>>Un pájaro en la jaula, en la primavera, sabe muy bien que hay algo para lo cual serviría, siente fuertemente que hay algo que hacer, pero no lo puede hacer. ¿Qué es? No lo recuerda bien, después tiene ideas vagas y se dice: "Los otros hacen sus nidos y tienen sus hijos y crían la nidada"; después se golpea el cráneo contra los barrotes de la jaula. La jaula sigue allí y el pájaro vive loco de dolor.
>>"Mira que haragán -dice un pájaro que pasa- una especie de rentista". Sin embargo, el prisionero vive y no muere, nada se muestra exteriormente de lo que ocurre en el interior, se lleva bien, se le ve medianamente alegre al rayo de sol. Pero llega la época de la migración. Acceso de melancolía. "Pero -dicen los niños que lo cuidan en su jaula-, tiene todo lo que le hace falta". Pero él mira afuera el cielo henchido, cargado de tempestad y siente la rebelión contra la fatalidad dentro de si. "Estoy preso, estoy preso y no me falta nada, imbéciles. Tengo todo lo que hace falta. ¡Ah, la libertad! ¡Ser un pájaro como los otros pájaros!
Frag. de una Carta de Vincent Van Gogh a su hermano Teo. Pag. 92 de Los Revolucionarios del Siglo XX, Juan Pinedo
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