TEOREMA DE ANGORAS
x N
Una indecente derivada le propuso a otra: Integrémonos.
Había, en un universo paralelo, un lugar llamado Integralia donde coexistían plenamente toda clase de figuras geométricas.
En el primer cuadrante de ese plano cartesiano, se encontraba una línea estirada que se creía mucho porque se sentía muy recta.
Entre dos puntos yo soy la distancia más corta -le presumía a un punto que se encontraba cerca de él.
El punto puntilloso respondió: Todo lo que has vivido y escuchado hasta ahora es mera fantasía, cosas de perspectivas. Aún la distancia más corta en cualquier mundo esférico tiene su pequeña comba.
A qué punto habremos llegado, ahora hasta los trinches puntos creen que tienen la razón. Si es que sabes mucho, ¿Cuál es mi función en éste cosmos? -refunfuñó encolerizada la línea digna.
- Tu función es f(x) = mx + b cuando b es distinto de cero.
- Me hablas en lenguas extrañas.
- No todo lo que crees, es. Sí quieres entender algo en realidad, sólo te diré que: Las líneas no existen, son sólo producto de un efecto óptico. Tú estas compuesta por una serie/sucesión/secuencia de puntos continuos y unidos entre sí. Además jamás podría existir elemento rectilíneo alguno en un universo curvo donde todo lo contenido en él es idem. Los verdaderos protagonistas no siempre son quienes se creen, ¿no crees?
La línea quiso salirse por la tangente, pero ya no pudo. Su mente era tan obtusa, tan cuadrada y tan limitada que no podía concebir semejante concepción de su no existencia en ese éter matemático. Fue tanta su frustración que al mismo tiempo que empezaba a estirarse y a estirarse al máximo posible, gritaba: Ése es tú punto de vista. Digan lo que digan yo soy lo más extraordinario y grande que ha existido en está dimensión.
Salió indefinidamente proyectada de donde se encontraba. Atravesó el espacio conocido y entró en uno totalmente desconocido. Creyó que podía estirarse continuamente hasta que el infinito le dijo que no. Se equivocó rotundamente, reventó.
En el continuo ciclo de la vida gráficamente descriptiva, hoy renace un pequeñísimo punto. Es tan diminuto que no se alcanza a percibir si es un Dx o una Dy. Pronto crecerá y se formará una nueva y gratificante representación descriptiva, surgida de una perfecta ecuación entre la función del tiempo contra el espacio mismo. ¿Qué maravillas depararán a ése punto? ¿Será otra vez una línea estirada? ¿Se trazará como un armónica Cardioide? Quizás sólo terminé siendo una curvilínea y sensual función Seno.
COROLARIO:
Excepto el perenne, nada puede alargarse hasta el infinito, todo lo demás tiende al límite, y el de éste texto está en ése punto de allá >.
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Súper interesante!! Y qué creativo,
ResponderEliminarEnvolviendo y mezclando matemáticas en literatura para crear algo así.
Si en general me gustó, el colorario vino a cerrar con broche de oro.
Gracias por tus comentarios, son alimento del alma.
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