sábado, 18 de agosto de 2012

a DIOS 22


A **D.I.O.S. 2.2.
Por Stv
Mientras se visualiza así mismo cruzando
sus no tan imaginarios y bifurcados dígitos,
el *Big Brother© computa: Changuitos.
(Al fin) El ser fue humano. No era cosa irrisoria o incongruencia alguna, mucho menos un cuento. Fue cosa seria y pasó en un futuro alterno.
        Sodoma y Gomorra hubiesen sido peccatas minutas en comparación a las suciedades de aquella lejana y avanzada comuna. Fueron tiempos en que desconfiar de uno era cosa cotidiana, de la propia sombra aún peor y contimás de lo demás.
        Los hommos evolucionaron exponencialmente, pronto se adjudicaron el sapiens sapiens sapienest. Su creciente inteligencia provocó grandes avances, tanto en el campo científico como en el descubrimiento introspectivo de sí mismo, explorando y explotando sus conocimientos a la máxima potencia; provocando y logrando conocerse en múltiples formas y facetas, tanto para bien como para mal.
        En el área tecnológica, la inventiva fue sorprendente. Como por arte de magia o generación espontánea, un sinfín de ingeniosos utensilios empezaron a reemplazar cualquier actividad (manual o mental) que requiriese el mínimo esfuerzo. Había de todo, desde aparatos teletransportadores que evitaban que se caminara, a complejos sistemas ordenadores intraneurales (para agilizar el cálculo mental), de visores intramuros o/e intrasueños con rayos XXX en muticronomía 5-D con funciones editables, a la aplicación de la electrogenomía en correcciones conductuales (en fase experimental aún) por citar algunos sorprendentes descubrimientos. Era vivir un sueño, una nirvana que pronto se transformaría en averno.
        Ahora (el ahora de aquel paradójico tiempo que en convergencia paralela será o pudiera estarse conceptualizando en éste preciso instante, pero en otra dimensión, frecuencia o plataforma digital) en aquel industrializado y computarizado mundo, cualquier mortal dispone de esos obedientes ciberesclavos servomecánicos que cumplen con suma actitud y exactitud lo que se les ordena; función para el cual han sido diseñados, fabricados y programados por su creador. No existe margen de error. Inteligencia artificial tecnológica al servicio y beneficio de señor.
        Y todo gracias a la automatización aunada al peligroso y poderoso lenguaje analítico. Los inconvenientes de la programación fueron sus irracionales e inflexibles algoritmos carentes de sentimientos. Procesaban la información sin analizarla. Su ilimitada capacidad de decisión se limitó a la exacta lectura de una serie de instrucciones previamente introducidas que permitían realizar diversas actividades complejas y repetitivas en forma automática, sin equivocarse o cuestionarse nada jamás. Su inflexible carencia de reflexión fue, precisamente, el peligro que nadie vio en esa vil arquitectura programil.
        Pronto se percataron de las bondades y terrores de sus fieles mecanismos autómatas que lo hacían todo. Disponer de tanto tiempo para meditar sobre la inmortalidad del cangrejo y la suya propia, provocó un simultáneo acto de congruente autoinconciencia. Las hordas se percataron que ni en éste terrenal mundo, ni mucho menos en algún otro celestial o infernal lugar, pagarían jamás las consecuencias de sus actos, por graves o misericordiosos que éstos hubiesen sido.
        Y pensar que para la eclosión y control de Sion fue considerada la caja idiota. Hoy, en confabulación con el Teraservidor *B.B.© y su genial equipo de colaboradores, han logrado alcanzar el pináculo técnico al reinstalar y reiniciar en el sistema la última versión mejorada del programa **Display Information Operating System 2.2.
En ésa disfuncional y biunívoca relación, por un lado dicen:
-  Bendito sea el gurú que logró la conciliación de los programadores, hackers, trolls y ninis. Su unificada sapiencia pudo corregir los bugs dañados.
Del otro lado una naciente inspiración en forma de irracional razonamiento:
-  Añoro la versión anterior a D.I.O.S., que en su menú contextual existía la opción de libre albedrío y nos permitía (hac)ser algo. Sin duda, no somos nada.
        Un Bzzzz eléctrico suena, se ha generado un cambio de polaridad en la estructura tatemaneuronal principal, la negativa mentalidad subversiva ha sido trasformada en un positivo pensamiento motivador. Todos son incuestionables y bien comportados conciudadanos. Los unos, los más, están felices y en pash. El resto, los ceros (como al principio) en Stand bye...


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